Historia

El IES Antonio Machado se fundó en el año 1979, siendo su primera sede el edificio del antiguo Hogar de San Fernando, en el barrio de La Macarena. En el año 1986 se trasladó al edificio actual, situado en la Calle Arroyo, 80.

El IES Antonio Machado comenzó a funcionar en el otoño de 1979. Se creó para satisfacer la demanda de puestos escolares de un sector populoso de la zona norte de la ciudad, y así su primitivo nombre fue INB Polígono Norte San Jerónimo, como reza en los «títulos administrativos» de los profesores que a él se trasladaron con destino definitivo en septiembre de 1980. Debieron pasar dos años hasta que la Delegación de Educación aceptara su actual nombre, Antonio Machado, a propuesta del Claustro de Profesores y del Consejo Escolar del Centro.

Su ubicación en la calle Perafán de Ribera parece que fue precipitada por la demanda social. La falta de solares y edificios apropiados para un centro de enseñanza hizo que la parte trasera del edificio del Hogar de San Fernando, de dependencia municipal, se habilitara para poder impartir unas enseñanzas de BUP y COU en condiciones muy precarias.

La única entrada y salida daba acceso a un pasillo largo, lúgubre y angosto que desembocaba en unas aulas en planta baja y unas escaleras que conducían a otras dos plantas superiores. No existían espacios para Departamentos Didácticos, ni para Biblioteca. No había zona de recreo ni bar para los escolares. Para dar clases de Educación Física compartíamos, con el Hogar de San Fernando, un patio que estaba separado de nuestras dependencias por dos puertas metálicas.

Las condiciones en las que se impartieron clases durante siete cursos académicos no eran alentadoras pero, al menos, la mayoría de los alumnos de la zona no tenían que «emigrar» al otro extremo de la ciudad, a centros como Domínguez Ortiz ni a barriadas en las afueras como Bellavista.

El elevado número de escolares que terminaba la Enseñanza General Básica en la zona imposibilitaba que el Centro, con capacidad para unos seiscientos alumnos, diera cabida a la demanda de BUP. El exceso de alumnos fue tal que se creó una Extensión en un colegio público de San Jerónimo que dependía del Instituto Antonio Machado.

Los comienzos de los ochenta fueron años de peticiones, reivindicaciones y huelgas de todos los sectores del Centro ante la Delegación de Educación en demanda de la construcción de un edificio apropiado para un centro de enseñanza, y ante las autoridades municipales en petición de mejoras de las instalaciones que teníamos cedidas y de cesión de terrenos para la construcción de un nuevo centro.

La Dirección del Centro y representantes del Consejo Escolar mantuvieron reuniones con el, a la sazón, alcalde de Sevilla, D. Manuel del Valle y técnicos municipales que decían que los docentes, como funcionarios, no tenían derecho a reclamar ni exigir nada, sino acatar lo que las administraciones les concedieran.

Las conversaciones, presiones y, ante todo, el flagrante agravio comparativo por las condiciones físicas frente al resto de Centros Públicos existentes en la ciudad, condujeron a la cesión de los terrenos del Albergue Municipal de Transeúntes, con su edificio en ruinas, a la Consejería de Educación para la construcción del edificio del Instituto Antonio Machado.

La lógica alegría se tornó en dudas y perplejidad al comprobarse que dichos terrenos no estaban en la zona de influencia del Centro. Los padres de la APA y del Consejo Escolar decían que sus hijos no podrían trasladarse a la calle Arroyo, por tanto, ese Centro no sería para ellos.

Pero la maquinaria de la Administración había decidido atajar estos problemas y comenzó la construcción de un nuevo Centro junto a la calle Perafán de Ribera. Parecía más lógico que el Instituto Antonio Machado se quedara en la zona para el que fue creado, pero no fue así y en el otoño del 86 comenzaron las clases en la calle Arroyo.

Pronto comprendimos el porqué del cambio de ubicación tan distante. Esta otra zona norte de la ciudad era incluso más populosa que la zona de la Macarena. Y así, casi inmediatamente, nos encontramos con un desdoble de grupos por las tardes.

El sino del Centro parecía ser la masificación, especialmente de 1º BUP.

La construcción de otro Centro cerca de la calle Arroyo y el consiguiente desplazamiento de nuestro desdoble nos permitió planificar un instituto más racionalmente estructurado.

Durante más de una década el Centro se desarrolló y maduró adquiriendo una personalidad propia gracias a un alumnado de los alrededores, proveniente de familias de clase trabajadora preocupadas por dar a sus hijos unos estudios que, en la mayoría de los casos, ellos no pudieron recibir.

En los primeros años del nuevo mileno se construyeron numerosos edificios nuevos en el barrio que acogieron a familias de clase media-alta y cuyos hijos nutren a nuestro Centro.

Actualmente el instituto Antonio Machado es un centro de referencia en toda la ciudad, que se caracteriza por la buena preparación del alumnado para abordar futuros estudios y en el que reina un buen clima escolar entre todos los miembros de la comunidad educativa.